Las 5 hormigas más comunes en Chile
Si alguna vez te has preguntado cuáles son las hormigas más comunes en Chile, estás en el lugar correcto. En este artículo, te presentaremos las cinco especies de hormigas que puedes encontrar con mayor frecuencia en este país sudamericano. ¡Sigue leyendo para descubrir más sobre estos fascinantes insectos!
Hormiga argentina (Linepithema humile)
Comenzamos nuestra lista con la hormiga argentina, una especie originaria de América del Sur que se ha extendido por todo el mundo. Esta hormiga es conocida por su capacidad para formar grandes colonias y su preferencia por los ambientes urbanos. En Chile, es común encontrarla en jardines, parques y áreas residenciales.
La hormiga argentina es de color marrón claro y tiene un tamaño pequeño, aproximadamente de 2 a 3 mm de longitud. Se alimenta de una variedad de alimentos, incluyendo insectos muertos, néctar y restos de comida humana. Aunque no es agresiva, puede convertirse en una plaga si no se controla adecuadamente.
Hormiga carpintera (Camponotus spp.)
Otra especie común en Chile es la hormiga carpintera, que recibe su nombre debido a su capacidad para excavar galerías en la madera. Estas hormigas son de color negro y tienen un tamaño que varía entre 6 y 13 mm. A diferencia de otras especies, las hormigas carpinteras no son agresivas y rara vez pican a los humanos.
Las hormigas carpinteras se alimentan de néctar, miel y otros insectos. A menudo se les encuentra en áreas boscosas y en estructuras de madera, como casas y árboles. Si notas la presencia de hormigas carpinteras en tu hogar, es importante tomar medidas para evitar daños en la madera.
Hormiga de fuego (Solenopsis spp.)
La hormiga de fuego es una especie que se encuentra en todo el mundo, incluyendo Chile. Estas hormigas son conocidas por su agresividad y su capacidad para infligir picaduras dolorosas. Su nombre se debe a la sensación de ardor que se experimenta después de ser picado por ellas.
Las hormigas de fuego son de color rojo o marrón rojizo y tienen un tamaño de aproximadamente 2 a 6 mm. Construyen grandes colonias en el suelo y se alimentan de insectos, semillas y néctar. Si te encuentras con una colonia de hormigas de fuego, es mejor mantener la distancia y evitar cualquier contacto directo.
Hormiga loca (Paratrechina longicornis)
Otra especie común en Chile es la hormiga loca, también conocida como hormiga argentina loca. Estas hormigas son de color marrón claro y tienen un tamaño de aproximadamente 2 a 3 mm. Se les llama “locas” debido a su comportamiento errático y su capacidad para moverse rápidamente en diferentes direcciones.
Las hormigas locas se alimentan de una variedad de alimentos, incluyendo insectos muertos, néctar y alimentos dulces. Son conocidas por su capacidad para formar supercolonias, lo que las convierte en una especie difícil de controlar. Si tienes problemas con hormigas locas en tu hogar, es recomendable buscar la ayuda de un profesional en control de plagas.
Hormiga de jardín (Lasius spp.)
Por último, pero no menos importante, tenemos la hormiga de jardín, una especie común en Chile. Estas hormigas son de color marrón claro y tienen un tamaño de aproximadamente 3 a 5 mm. Se les encuentra con mayor frecuencia en jardines y áreas verdes.
Las hormigas de jardín se alimentan de néctar, miel y otros insectos. Aunque no son agresivas, pueden convertirse en una molestia si invaden tu jardín. Si deseas controlar la población de hormigas de jardín, puedes utilizar métodos naturales como la colocación de barreras físicas o la aplicación de productos repelentes no tóxicos.
Conclusión
En resumen, las cinco hormigas más comunes en Chile son la hormiga argentina, la hormiga carpintera, la hormiga de fuego, la hormiga loca y la hormiga de jardín. Cada una de estas especies tiene características únicas y puede encontrarse en diferentes entornos. Si te encuentras con alguna de estas hormigas en tu hogar o jardín, es importante tomar medidas para controlar su población y evitar posibles problemas. Recuerda que, aunque las hormigas son fascinantes desde el punto de vista científico, es mejor mantenerlas alejadas de nuestras áreas habitadas.